viernes, 14 de agosto de 2015

ANTE EL DIA DE LAS MISIONES DIOCESANAS

      A los Sacerdotes, Religiosos/as y Laicos/as

Cuando llega el verano los misioneros aprovechan esta época del año, para regresar a casa estar con los suyos y, a la vez, aprovechar para completar las revisiones médicas; es buen momento para desearles un buen descanso.
El domingo 30 de agosto celebramos el día de las Misiones Diocesanas, jornada para recordar a nuestros misioneros y ser solidarios con su trabajo, al tiempo que les recordamos en nuestras comunidades a través de la oración.
El Papa Francisco pidió que este año tuviéramos en cuenta de modo especial a la Vida Consagrada, de ahí que el lema de esta jornada de las misiones diocesanas sea “Unidos en la misma Misión, nuestra Iglesia de Asturias con los religiosos misioneros“; de esta manera nos unimos a la propuesta del Papa y realizamos un reconocimiento especial y sencillo a quienes participan de esa doble vocación de la vida consagrada y la misionera.
La evangelización necesita hombres y mujeres que, dejándolo todo, entreguen su vida al Señor; consagrados  que se entreguen a la construcción del reino de Dios, mostrando a las personas entre las que viven y trabajan que el Dios que les presentan, los libera de tantas ataduras que los impiden ser felices. Su servicio es la prolongación del hacer de Dios, que libera y ama al hombre, especialmente a los más desfavorecidos.
Es momento de mirar a nuestra misión diocesana y ver cuáles son sus verdaderas necesidades, incluso en estos tiempos difíciles, en que los efectos de la crisis económica continúan teniendo consecuencias gravísimas también entre nosotros con el incremento de la pobreza y las situaciones de vulnerabilidad. Llamamos a la puerta y a la conciencia de nuestras comunidades para que sean solidarias y fraternas con nuestra Misión Diocesana en Benín, para que puedan mantenerse los proyectos pastorales y de promoción de las personas, así como la construcción de nuevos lugares de culto que permitan desarrollar las tareas de evangelización.
Sin olvidar a nuestros misioneros diocesanos, pidamos en este día al Señor por la Vida Consagrada de los que están en misión.
Que San Melchor de Quirós nos ayude a no perder la dimensión misionera.

Recibe un abrazo en Cristo
                                                                             D. Pedro Tardón Muñoz
                                                                        Delegado episcopal de Misiones